Egresados del 2019, 2020 y 2021 recibieron la insignia académica que simboliza su grado de bachiller. Más de tres mil personas, entre graduandos, sus familiares, profesores y autoridades académicas, dieron vida a la cancha deportiva de la UDEP.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 14 mayo, 2022.
El sábado 14 de mayo, cerca de mil graduandos de los tres últimos años recibieron la insignia académica que los distingue como bachilleres de la Universidad de Piura. La ceremonia tuvo lugar en la cancha deportiva de Campus Piura, donde, acatando todos los protocolos de seguridad, cada egresado asistió acompañado solo por dos invitados.
Siguiendo el estilo de la más antigua tradición universitaria, el claustro académico y los graduandos desfilaron con el acompañamiento musical de la coral universitaria, dirigida por el maestro Arturo Hernández Chávez, y de la Big Band de la UDEP, preparada por el maestro Alfredo Carrasco Sánchez.
A diferencia de la ceremonia tradicional, en la cual las autoridades universitarias imponen las insignias a los graduados, en esta oportunidad, uno de los padres de familia fue el encargado de investir con esta insignia al egresado, como símbolo de su grado de bachiller.
Al dirigirse a los graduandos, la magíster Patricia Soto, directora de estudios de la Universidad de Piura felicitó a los graduados por su recorrido universitario, recordando todo el empeño y esfuerzo que pusieron para llegar a este momento y la necesidad de fijarse un propósito para el nuevo camino que comienzan.
Una nueva etapa
La directora de estudios hizo un llamado a los jóvenes para que sean protagonistas de su vida: “Ahora que empiezas otra etapa, tú sigues siendo el protagonista de tu vida, aunque ahora estás más maduro y cuentas con más recursos: una carrera profesional, formación espiritual y humana, círculos de amistad y virtudes fortalecidas, que esperamos sigas cultivando”, señaló.
Destacó la importancia de que los egresados tracen nuevas metas para guiar su futuro profesional, donde “será vital que reflexionen y formulen con valentía el propósito de su vida”. “Tu propósito llenará tu vida de significado, será una guía para ti en cada decisión que tomes”, acotó.
Asimismo, les recordó a los recién graduados tienen un importante papel que cumplir en la sociedad, pero, sobre todo, que tienen un compromiso consigo mismos. “La sociedad te necesita lleno de esperanza, con corazón grande. Te necesita audaz y seguro de tus convicciones. No busques éxitos temporales. No tengas miedo a ser impopular por tomar decisiones correctas. Atrévete a ir contracorriente”. Principalmente, la directora de estudios los exhortó a buscar “la felicidad auténtica”, sin miedo de “emprender, soñar y planear en grande”.
“Hemos vuelto a nuestra casa”
Después de dos años de clases virtuales, los egresados de la UDEP se rencontraron en el campus para celebrar la alegría de culminar sus estudios universitarios. “Hemos vuelto a nuestra casa. Hemos vuelto con una explosión de emociones y con la satisfacción de haber superado un objetivo que hace algunos años comenzamos”, sostuvo el bachiller en Historia y Gestión Cultural, Juan Pablo Vallejos Carpio, quien habló en representación de todos los graduandos, tras la imposición de las insignias.
Tras agradecer a las personas que les acompañaron en este importante recorrido por la universidad, profesores, compañeros de carrera y familiares, llamó a todos a vivir siempre en comunidad, en especial a los recién graduados, a no ser indiferentes con su entorno. “Tuvimos que trabajar y lidiar con problemas interiores desde la distancia. Hemos avanzado con resiliencia, con la ayuda de nuestros familiares, con nuestros amigos y también con las herramientas que nuestra universidad dispuso. Tenemos, pues, el compromiso social de ayudar a alcanzar el desarrollo de nuestro país, de ser mejores personas, mejores profesionales y mejores ciudadanos”, resaltó.
Para cerrar su discurso, Juan Pablo Vallejos exhortó a sus compañeros a “vivir intensamente el amor” con los demás. “La universidad publicó un libro de memorias titulado Un oasis en el desierto. Es, pues, nuestro deber ensanchar ese oasis, hacerlo accesible a mucha más gente; tomar las palmas de los árboles y llenar las cantimploras para darle agua y sombra a las personas que más lo necesitan”, finalizó.
Tras las palabras del egresados, el rector de esta casa de estudios, Antonio Abruña, felicitó a los bachilleres por su esfuerzo y dedicación. “Para ustedes, no ha sido sencillo, en primer lugar, por las dificultades propias de cada una de las especialidades. Además, por las circunstancias externas que nos ha tocado vivir. Les agradezco y felicito. También agradezco a los profesores, pues gran parte del éxito de que estén aquí se debe a su compromiso”, expresó. Además, dijo a los egresados que “la universidad es su casa”, donde pueden regresar cada vez que quieran. “Nos dará mucho gusto verlos de nuevo: para visitarnos, para seguir capacitándose, buscar un consejo o, simplemente, para recordar esta etapa”, acotó.
Al terminar la ceremonia, los bachilleres y sus familiares pudieron retratar el emotivo momento en los reposteros de la Universidad de Piura ubicados en la cancha deportiva.
